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[Vida] Artes marciales y melodías, viajando por la vidaAutor: JEFFI CHAO HUI WU Fecha: 23-7-2025 Miércoles, 5:32 a.m. ········································ [Vida] Artes marciales y melodías, viajando por la vida Practico artes marciales, también escribo y toco la guitarra. Muchas personas, al ver esta serie de etiquetas, piensan que se trata de un "cruce de fronteras" poco fiable, e incluso me preguntan: ¿cuál es tu enfoque principal? Sin embargo, para mí, estas no son aficiones paralelas o múltiples identidades, sino diferentes formas de una misma energía vital. Todas provienen de una misma fuente: la estructura, el ritmo y el flujo de la energía. Cuando este río de vida fluye, ya sea con puños, plumas o cuerdas, todo se da de manera natural. Nunca he sentido que estuviera "eligiendo" algún camino. Al mirar hacia atrás, parece que simplemente he estado siguiendo un cierto ritmo interno de mi cuerpo, avanzando paso a paso hasta hoy. Practicar la postura de caballo fue el comienzo; en ese entonces, me levantaba todos los días a las cuatro y cuarenta y cinco de la mañana y llegaba a la playa antes de las cinco para hacer la postura. Aún no había amanecido, el viento frío envolvía la niebla marina, y mis pies estaban tan firmes como estacas. Otros dicen que esto es fuerza de voluntad, pero yo sé: cuando la estructura realmente fluye, estar de pie no es una lucha, sino un estado de flujo en el que la energía y la sangre de todo el cuerpo circulan por sí solas. Un día de repente entendí: "No soy yo quien practica el arte marcial, sino el arte marcial quien me está reconstruyendo." Esto no es solo una reflexión filosófica, sino la respuesta que mi cuerpo me dio después de estar de pie durante cien días. Cuando el cuerpo realmente se asienta, la mente también se calma. En ese momento, te das cuenta de que la agitación del mundo no te afecta; solo necesitas estar de pie en la tierra, inmóvil ante el viento, sin asustarte con las nubes que pasan. Esta "tranquilidad" se convirtió más tarde en la raíz de mi escritura. Mis palabras no provienen de deducciones lógicas ni de la llegada de la inspiración, sino de una expresión que fluye naturalmente cuando la energía y la sangre están plenas tras la práctica. Muchas personas no entienden el ritmo de mi escritura. No estoy persiguiendo la popularidad, ni dependo de una explosión de inspiración nocturna. Cada mañana, después de practicar boxeo y esgrima, y de hacer mis ejercicios de pie, me siento en mi coche junto al mar y empiezo a escribir. En ese momento, mi cuerpo está caliente, mi mente clara, y la energía fluye por mi espalda. Cada párrafo que escribo es como cada movimiento en el tai chi, tiene un inicio, un desarrollo y un cierre; cada frase tiene un punto de apoyo, así como cada movimiento tiene una raíz. Esta es una forma de escribir basada en la práctica de pie, no es un estilo literario, es la propia salida de la sensación de estructura. Mi escritura no es el esculpido del lenguaje, sino la continuación del espíritu. Si la estructura está clara, el texto fluye; si la energía es fluida, las oraciones son fluidas. Nunca busco frases bonitas, solo busco palabras y frases "con fuerza". Algunas personas dicen que cada uno de mis artículos parece "golpear la estructura", y yo me río por dentro: ¿sabes que estos párrafos salieron de una "posición de caballo"? La música es igual. A menudo mis amigos se sorprenden: "¿Solo sabes unos pocos acordes, cómo puedes escribir tantas canciones?" Les digo que no es que toque mucho, sino que mi energía fluye sin obstáculos y mi ritmo es estable. Después de practicar todos los días, mis dedos están cálidos, mi respiración es uniforme, y al sentarme en el coche y tocar suavemente las cuerdas de la guitarra, la melodía fluye naturalmente. No necesito "pensar", ni "diseñar estructuras", porque la respiración y el ritmo ya están conectados en mi cuerpo; la guitarra es solo una herramienta que me permite materializar esa energía en sonido. There is a song I composed after practicing a complete set of Tai Chi and standing in horse stance for more than ten minutes. That day, the sunlight was gentle, I had a slight sweat on my forehead, and the wind blew in but was not cold. I sat down, and as the sound of the guqin began, the melody flowed from my fingertips, smooth like writing and grounded like martial arts. In that moment, I truly understood: music is not just the arrangement of melodies, but the expression of the rhythm of life’s breath. These three—martial arts, music, and writing—are seen as three skills by others, but to me, they resonate as a single structure. When the vital energy flows, the three resonate together. After practicing, my thoughts are clear; I feel restless if I don’t write. Once I finish writing, my fingers are warm, and I casually play a tune; after playing, my spirit is contained, naturally returning to stillness. These activities are not scheduled separately, but rather three forms of a single airflow. They are not a burden, but a natural expression. La gente a menudo me pregunta por qué puedo mantenerme todos los días, practicando en la madrugada, trabajando durante el día y escribiendo por la noche. Yo digo: porque no se trata de "persistir", sino de "fluir". Cuando la estructura está bien establecida, la energía y la sangre se generan por sí mismas; la vida en sí misma es como un sistema que funciona bien, no se "cansa", solo "fluye". Escribir no es una tarea, practicar no es un ejercicio, tocar el piano no es un pasatiempo, sino el funcionamiento integrado del cuerpo, las palabras y la melodía. En esta era de especialización y alta división del trabajo, muchas personas se han convertido en tornillos de función única. Yo he tomado otro camino: no la división, sino la integración; no los fragmentos, sino la estructura compuesta. Cuando el cuerpo despierta, la mente se aclara; cuando el ritmo se estabiliza, las emociones se estabilizan; cuando practicar no es una obligación, sino una sintonización, todo el sistema vital puede entrar en un estado de "baja resistencia y alta eficiencia". En ese momento, no dependes de la fuerza de voluntad, sino de la guía del qi; no dependes de un plan, sino del funcionamiento automático del sistema corporal. En esta vida, no busco que los demás me entiendan. Tampoco busco etiquetas uniformes. Algunos dicen que soy un guerrero, otros dicen que soy un escritor, otros dicen que soy un amante de la música. Yo digo, solo soy un practicante de la estructura. Mi cuerpo es mi instrumento, mis escritos son mi mapa de energía, mi guitarra es mi eco rítmico. No dependo del "talento", ni del "sentimiento", lo que confío es en el entrenamiento físico día tras día, año tras año: cultivando en la estructura, expresando en la energía y la sangre, y viajando por la vida en el ritmo. Source: https://www.australianwinner.com/AuWinner/viewtopic.php?t=696991 |
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